Comenzamos a contarte algunos de los motivos para no asegurar a una persona. Te invitamos a leer los dos primeros.

En una primera entrega hemos introducido el planteamiento sobre si pueden las compañías aseguradoras negarse a asegurar a determinada persona. La respuesta es que sí y en este artículo queremos compartir algunos de los principales motivos para no asegurar a una persona: la edad y los antecedentes.

• Edad: La edad del asegurado suele ser uno de los factores que puede llegar impedir a un usuario la contratación de una póliza. Ya sea porque las compañías lo contemplan como un factor excluyente o porque la propia legislación exige al asegurado o tomador haber alcanzado una edad. La mayoría de edad, junto con la emancipación, es un factor que da pie a una persona a obtener la capacidad obrar que le permite la celebración de contratos, tal y como regula el Código Civil. Esto explica el porqué de que la gran mayoría de aseguradoras recojan en su condicionado la necesidad de tener más de 18 años para poder ser el tomador de una póliza. En el ramo de Salud, las personas que se encuentren por encima de los 60-65 años pueden encontrarse en serias dificultades para contratar una póliza. En el caso de los seguros de Vida, no sólo los mayores pueden ser rechazados por las compañías sino que los menores de 14 años tampoco pueden ser asegurados. En este caso, es la propia Ley del Contrato de Seguro, en el artículo 83, la que lo prohíbe de manera expresa. Auto es otro de los tipos de seguros en los que ser demasiado joven puede ser un impedimento, tanto para contratar como para ser declarado como conductor. Los conductores jóvenes, y aún más si son noveles, representan un colectivo con un perfil de riesgo elevado. De hecho, según un estudio reciente de la Asociación de Consumidores de Navarra, Irache, el 76% de las aseguradoras no ofrece presupuesto online a menores de 21 años. De la misma manera, ser mayor de 60 años dificulta la contratación de un seguro de salud. 

• 

  Antecedentes: Por antecedentes nos referimos a aquellos factores que ya conocía el asegurado antes de contratar un seguro y que hacen que se incremente su precio, o bien, aquellos con los que la compañía no esté dispuesta a correr. Como por ejemplo, las enfermedades graves en el ramo de Salud o Vida, a pesar de la existencia ahora de coberturas especializadas como las pólizas para diabéticos, coberturas de cáncer de próstata o cáncer de mama. En este tipo de seguros la compañía pide al solicitante que rellene un cuestionario de salud en el que debe responder a preguntas sobre enfermedades que sufra o haya sufrido. Si se padece algún tipo de dolencia y no se ha avisado a la compañía, puede pasar que en caso de que se produzca un siniestro cubierto en la póliza que esté relacionado con dicha enfermedad, la compañía puede negarse a pagar la indemnización.

Existen más razones por las que una compañía podría negarse a asegurar a alguien. No dejes de leer nuestra próxima entrega y descubrirlas. Si quieres hablar sobre seguros y te preocupa ser rechazado por lo que sea, habla con nuestros asesores. ¡Contáctanos!