La contratación de una póliza de vida es un tema delicado que algunas personas prefieren no comentar. Os contamos cómo saber si algún familiar tenía seguro de vida.

Sean cuales sean las razones por las que una persona decide no comentar con otras que ha contratado un seguro de vida, es importante que, una vez haya fallecido, los beneficiarios puedan acceder a la póliza. De lo contrario, se habrá perdido el ahorro y el esfuerzo de esa persona querida que buscaba proteger familiares, saldar deudas pendientes o aliviar cargas en su ausencia. No hay que perder de vista que contratar un seguro de vida es un acto de amor y protección hacia quienes más nos quieren.

Nada podrá reparar ni compensar la pérdida de un ser querido pero poder acceder a los beneficios del seguro de vida puede ser una gran ayuda para la familia. Muchas personas fallecen sin poder avisar a sus beneficiarios sobre su póliza de vida. De hecho, según datos del Ministerio de Justicia publicados en Dirigentes Digital, en el año 2002, casi medio millón de personas descubrieron que un familiar fallecido tenía contratado un seguro de vida sin que ellos supieran.

En el mismo portal, la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa), afirma que: «las compañías de seguros no quieren  dejar de pagar indemnizaciones por no conocer el fallecimiento de una persona, así que la aseguradora pondrá de su parte para que el beneficiario consiga acceder a la indemnización aunque él mismo no tuviese conciencia de que el fallecido lo había designado como tal».

De igual manera, para buscar una solución, el Ministerio creó el Registro de Contratos de Seguros en 2007. Así, cualquier ciudadano que crea que puede ser beneficiario o desee comprobarlo tras la muerte de algún familiar, puede dirigirse a dicho registro 15 días hábiles después del fallecimiento del posible titular. La sede central del registro se encuentra en Madrid, pero también puede solicitarse el certificado que acredite que se es beneficiario por correo electrónico a través de la web del ente.

En Dirigentes Digital resumen el procedimiento a seguir para hacer la consulta:

1. Obtener el modelo 790 en la web del Ministerio de Justicia o en una de sus sedes territoriales.
2. Cumplimentarlo y pagar la tasa correspondiente en cualquiera de las entidades bancarias de recaudación tributaria, según la Unespa.
3. Presentarse (o pedir por correo electrónico) en el Registro General de Actos de Última Voluntad (Pza. Jacinto Benavente, 3, 28012, Madrid) o en alguna sede territorial del Ministerio de Justicia, llevando personalmente o adjuntando al correo el certificado literal de defunción de la persona de la cual quiere obtenerse el certificado (solo podrá presentarse transcurridos 15 días hábiles desde la fecha de defunción).
4. Después, en un plazo máximo de 7 días, el Registro expedirá un certificado con los contratos vigentes y con qué entidades están suscritos. Estos certificados se recogerán de la misma forma en la que se solicitaron (en persona o por correo).
5. Personarse en la entidad aseguradora o Corredor de Seguros correspondiente, para conocer si eres beneficiario de ese seguro y, en ese caso, recibir la indemnización.

También en estos casos, contar con un mediador de seguros de confianza puede marcar la diferencia. Trabajar con una Correduría o Corredor cercano a la familia, evitaría todo este proceso. Un Corredor de Seguros de confianza estaría al tanto y podría contactar directamente al beneficiario.

Incluso cuando no se tiene seguridad sobre si se es beneficiario o no, pero se cuenta con el apoyo de un Mediador de Seguros, éste podría encargarse del proceso y verificarlo directamente. Aquí os dejamos toda la información para contratar un seguro de vida y para más información y dudas os invitamos a seguirnos a través de nuestra cuenta en Twitter: @_Advans.