Cada contratación colectiva tiene unas condiciones específicas para los trabajadores. Las empresas deben suscribir un seguro de Accidentes de Convenio para proteger a sus empleados de posibles accidentes laborales. Explicaremos un poco este seguro y cómo puede activarse.
Cuando hablamos de seguro de Accidentes de Convenio hablamos de un seguro de accidentes o de vida, de obligada contratación para las empresas en las que laboran varios empleados, en determinados sectores de actividad. ¿Qué sectores?… En los que exista mayor riesgo de presentarse algún accidente o enfermedad laboral. Suelen ser actividades muy relacionadas con el trabajo físico. En estos sectores, cada contrato de trabajo debe incluir una póliza de este tipo. La cuantía de este seguro la establece cada convenio colectivo.
Los seguros de Accidentes de Convenio cubren a todos los empleados que estén dados de alta (activos) en el TC-2. Independientemente, del número de trabajadores que tenga la compañía al momento de la contratación del seguro, éste cubre a todos los trabajadores de la empresa que estén de alta en el TC-2.
Las empresas que funcionen –con varios empleados- y no tengan asegurados a sus trabajadores, pueden recibir multas que oscilan entre los 18.000 y los 90.000 euros. Además de tener que desembolsar la cantidad pactada en el contrato colectivo; movimientos económicos que en determinados momentos pueden ser desestabilizadores para la actividad económica.
La mayoría de los convenios colectivos, especialmente los que regulan profesiones con mayor riesgo de accidentes (como la construcción, por ejemplo), contemplan la obligatoriedad por parte del empresario en contratar un seguro de accidentes a nombre de cada trabajador.
Al vencerse las pólizas, las empresas pagan la prima correspondiente en función de los meses que cada trabajador haya estado de alta. Las empresas pueden tener que abonar prima a la compañía de seguros si éstas han crecido en número de trabajadores, o recibir de vuelta si ha tenido menos trabajadores a lo largo del año.
El seguro de convenio no debe verse nunca como una forma de sacar provecho. Se trata de un aliado que permite a las empresas proteger a sus trabajadores, mientras estos desempeñan sus labores con la tranquilidad de contar con ese apoyo.
Las compañías pagan por él y suele ser olvidado en la reclamación de indemnizaciones laborales, especialmente cuando la acción la realizan abogados no especializados en derecho laboral.
La responsabilidad de accidentes laborales, así sean producto de la negligencia del trabajador o de la empresa, siempre será imputable a las empresas contratantes, incluso si no cuentan con seguro de Accidentes de Convenio. La mayoría de las empresas están obligadas a contratar un seguro de accidentes para casos de incapacidad permanente total, incapacidad permanente absoluta y fallecimiento.
Generalmente, el seguro de convenio establece indemnizaciones cuando la incapacidad o la muerte son derivadas de accidentes laborales o enfermedades profesionales.
Las empresas pueden poner a disposición de sus trabajadores seguros por valor del mínimo establecido en el convenio colectivo, aunque también pueden ampliarlos.
¿Cómo activarlos?
Un trabajador que haya sufrido un accidente con resultado de incapacidad permanente debe, primero, validar que el seguro colectivo que regula su actividad profesional establezca obligatoriedad por parte de la empresa de contratar un seguro de accidentes. Validado esto, debería bastar con contactar con la empresa o el responsable de Recursos Humanos.
Si el accidente laboral se produce porque la empresa no ha tomado las medidas adecuadas de seguridad, el trabajador podrá reclamar una indemnización por daños y perjuicios, por Responsabilidad Civil. En los casos de incapacidad, estas indemnizaciones pueden girar en torno a los 100.000 euros. Os invitamos a consultar aquí todo lo relacionado con los seguros de Responsabilidad Civil para empresas.
Por su parte, las lesiones permanentes no invalidantes (LPNI) son indemnizables en función de un baremo y las indemnizaciones pueden girar en torno a los 500 euros, pagados por la mutua laboral. Esta cantidad se usa para indemnizar las lesiones leves que pueden sufrir los trabajadores en accidentes laborales.
Aquí podéis contratar un seguro de Accidentes de Convenio.
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