Muchas cosas se dicen sobre este importante producto en el mercado asegurador. Queremos desvelar algunas verdades y mitos sobre el seguro de vida.

Son muchas las creencias que giran en torno a ellos, sin embargo, a pesar de haberse propagado, muchas no son del todo ciertas:

• El seguro de vida es solo un producto caro: Los seguros de vida implican inversiones importantes, pero definitivamente no pueden verse solo como productos. Son el estandarte principal de las aseguradoras porque ciertamente implican coberturas que podrían acompañar y apoyar al asegurado y sus beneficiarios a lo largo de toda su vida. Son también mecanismos que permiten ahorrar, invertir y materializar la ansiada estabilidad económica. Ciertamente, el seguro de vida, al igual que otras pólizas, incrementa su precio con la edad por los mayores riesgos a cubrir. Pero, también existe ya tanta competencia en el mercado que es posible encontrar mejores ofertas. Determinados gastos superfluos podrían reducirse para financiar una póliza que podría significar estabilidad económica a largo plazo.
• Están relacionados con la muerte: Sí, las coberturas pueden cubrir el fallecimiento y fueron concebidas para proteger a las familias ante muertes inesperadas y pérdida consecuente del soporte económico. Sin embargo, hoy en día existen también coberturas de vida diseñadas para accidentes e invalidez; y, de hecho, también es posible –en muchos casos- de disfrutar del capital asegurado como sobrevivientes. Siempre es difícil hablar de la muerte y nunca se está preparado para ella, pero un seguro de vida puede ser un aliado para ese momento difícil.
• Es solo para personas que ya tienen familia: Los seguros de vida son ideales también para emprendedores que no cuenten con el apoyo de la seguridad social para invalidez y hay novedosos productos para singles. En edad productiva, y con menor cantidad de gastos, es mucho más sencillo poder invertir en un seguro de vida que podría encargarse de los gastos y proveer los cuidados necesarios ante accidentes o eventualidades desafortunadas. Además de la familia propia, todos tenemos padres o hermanos que también podrían necesitar apoyo.
• Es solo para trabajadores: Es para trabajadores, pero las amas de casa o personas que no trabajan también deberían contar con un seguro de vida, de ser posible. La dedicación de las amas de casa, que también corren riesgos, tiene un valor; valor y gastos con impacto económico para la familia.
• Con el seguro de vida de la hipoteca es suficiente: El seguro de vida que muchas veces se contrata con la hipoteca está destinado a cubrir el préstamo, no protege el resto de gastos del hogar ni la familia.
• Con el seguro de vida de empresa es suficiente: Para que esto sea cierto es importante verificar antes el capital que tiene la empresa contratado para beneficio de los trabajadores y si es suficiente para que los familiares dispongan de recursos económicos en caso de fallecimiento o incapacidad. Por lo general, el capital de estos seguros no excede una anualidad de salario.
• Los seguros de vida no cubren enfermedades crónicas: Cada vez las coberturas están más especializadas y pueden llegar incluso a cubrir gastos relacionados con enfermedades específicas, como el cáncer. Antes de contratar la póliza es aconsejable revisar los antecedentes familiares y asegurarse de contar con las pólizas correspondientes. El Mediador de Seguros puede estudiar cada caso individualmente y encontrar la mejor opción.
• Son difíciles de entender: Un reciente estudio de Aegon ponía de manifiesto que un 78% de los españoles considera complejos los seguros de vida. Un Mediador sería el aliado principal para traducir los términos y condiciones y ayudar a tomar la mejor decisión.

¿Tenéis más dudas o conocéis más mitos relacionados con el seguro de vida? Podéis contárnoslos a través de nuestra cuenta en Twitter @_Advans. Para contactar directamente con uno de nuestros mediadores de seguros, podéis hacer clic aquí.